Joël Weser en Argentina: “Tomar a la madre para tomar nuestra propia vida”
Por Ricardo Mangano
CIUDAD DE BUENOS AIRES. Antes de comenzar esta nota, quiero hacer algunas reflexiones. “Fue muy difícil escribir después de pasar por la experiencia de una constelación profunda y con el corazón repleto de emociones. Fue necesario desarrollar el espacio interno y externo que me permita tomar la actitud de estar en contacto y presente con todo tal cual es. Fue necesario saber en qué espacio estoy y con que amplitud. Entender que mi dolor y mis miedos, tenían y tienen derecho a estar. Sentir mi movimiento interno para abrir el espacio. Reconocer que muchas veces miro con mala conciencia. Comprender que no hay nada “individual”, sino que todo lo que pasa a uno en su vida, nos pasa a todos. Que no se trata solamente de esta madre, y de este hijo, sino de todas las madres y de todos los hijos. Me abrió la conciencia para las enseñanzas místicas que nos enseñó Thomas Hübl, diciendo que en lo más universal está representado lo especifico y en lo especifico está representado todo el universo. Entender que lo rechazado saca su fuerza de nuestra propia resistencia y que todo lo que se rechaza adquiere más fuerza.
Hoy tengo el coraje de mirar con amplitud y decir sí. Decir sí a tomar a mi madre para tomar mi propia vida. Como dijera Sophie Hellinger: “Somos todo, nuestro presente, nuestro pasado y nuestro futuro. Cada uno tiene su camino y su destino”. Estoy en ese camino, con miedos pero presente. Entendiendo que todos debemos trabajar con las sombras que llevamos para sanar heridas, miedos y traer a la conciencia las emociones reprimidas con el fin de lograr una sintonía con el Todo. El encuentro con lo temido, lo rechazado y lo excluido, hará que podamos encontrar el camino para sanar.
Dicho esto, abro el espacio para compartir este artículo periodístico.
Aprendizaje y confirmación de lo aprendido, fueron las palabras más escuchadas en el auditorio de más de 300 personas que participaron del evento HellingerSchule® ORIGINAL HELLINGER® en Argentina junto a Joël Weser el pasado 1 y 2 de Junio en Buenos Aires. Un fin de semana donde se volvió al origen a través del Centro Latinoamericano de Constelaciones Familiares y Soluciones Sistémicas que dirige Tiiu Bolzmann, la encargada de tener siempre presente a Bert Hellinger en Argentina.
Joël Weser empezó su conferencia hablando de cómo conoció a Bert Hellinger. Fueron cuatros intentos fallidos de los cuales aprendió que “un No con el corazón abierto, es como decir que Sí“.
“Este No con el corazón abierto lo empecé a trabajar con mis hijas. Pude decirle que no a los chocolates antes del almuerzo pese a que me gustan los chocolates a toda hora”, dijo Weser quien afirmó que “lo aprendido del encuentro con Bert fue totalmente nuevo para mi. Fue un No que establecía una relación que me permitía mirar al otro”.
Weser contó también que de Bert Hellinger aprendió la importancia del espacio. “En un segundo seminario pensé una pregunta inteligente, me acerqué y cuando estaba a unos ocho metros, levantó su mano y me dijo “la pausa la necesito para mí”.
Otro día me pregunté ¿Que es lo que quiero yo de este hombre?, dijo Weser, refiriéndose a Bert Hellinger. En una pausa de otro seminario, Bert se sentó a su lado, le tomó su mano y mirándolo a los ojos le dijo “que maravillosa que es la vida, pero hay muchos que no saben tomarla”. Weser afirmó que en ese momento se largó a llorar y que ese encuentro con Hellinger, le cambió la vida para siempre .
Desde aquel momento empezó a recomendar decir siempre Sí y mirar a Todos por igual. “Tenemos que salirnos del yo y mirar a las personas con amplitud. Cuando más profunda es nuestra conciencia, podemos mirar a todos por igual. Todos debemos encontrarnos una y otra vez y decir Sí al No“, dijo Weser en su paso por Argentina.
“Quien tiene el coraje de mirar con amplitud, puede decir que Sí. Si no le decimos Sí a nuestro No, tampoco logramos el espacio necesario. Cuando uno está en su lugar y toma su espacio, se puede decir Sí o No. Si no estamos en nuestro lugar, nuestro Sí y nuestro No, no tienen fuerza. Si no estamos en nuestro lugar no podemos enraizar. Hay que tomar la amplitud del alma. Ese es el espacio donde se muestra lo esencial”, dijo.
Sobre la felicidad Weser acotó “No sé nada sobre la felicidad. Yo vivo en sintonía con el amor y la mayor parte del tiempo estoy feliz”.
La visita se dio el marco del tratamiento de una ley que busca reconocer y profesionalizar las Constelaciones Familiares y Sistémicas. La Norma impulsada por la Senadora de la Nación, Silvina García Larraburu propone volver al origen y generar un marco regulatorio para el ejercicio profesional de los facilitadores en Constelaciones Familiares y Sistémicas.
El proyecto fue trabajado con el Centro Latinoamericano de Constelaciones Familiares, y la colaboración de Fundación Bienestar Bariloche, del Centro de Salud Las Quintas de Bariloche, del Centro Corporis Alma y de Constelaciones Sistémicas Buenos Aires.
La iniciativa busca reconocer por ley esta actividad como herramienta para la reconciliación en las relaciones interpersonales bajo el enfoque sistémico. También intenta regular el ejercicio de los facilitadores en Constelaciones Familiares y Sistémicas y promover la difusión y utilización de esta herramienta en los vínculos de la persona en su entorno.
El movimiento comenzó en el 1999 cuando Bert Hellinger presentó su trabajo en Buenos Aires. Su discípula Tiiu Bolzmann, creo desde aquel entonces, la primera formación de Constelaciones Familiares en Argentina. Fue Bolzmann quien fiel a sus enseñanzas siguió perfeccionándose en las formaciones dictadas por los Hellinger en Alemania, México y España en todos estos años. Las Constelaciones Familiares han hecho una transformación importante desde su inicio hasta hoy. Como con todas las disciplinas, teorías y prácticas, el trabajo mismo se va modificando según quien lo esté utilizando.
“Cuando tengo mala conciencia lo siento en el cuerpo. Cuando tengo buena conciencia, el cuerpo está abierto. La solución, la paz y la reconciliación comienzan en nosotros. La paz empieza en nosotros”, fueron las palabras que resonaron en El Palacio Rodríguez.
Pero Weser fue más allá “Todos nosotros recibimos marcas tempranas. Todos tenemos miedo pero debemos entregarnos a ese miedo, decirle Sí al miedo. Todos somos únicos cada uno tiene una historia especial y si le decimos Sí al sufrimiento, podemos estar presentes en nuestra vida”.
Una pregunta recurrente en el auditorio fue ¿Porque siempre se vuelve a la madre? Joël Weser fue contundente: “la energía de la madre siempre está en el espacio y muchas veces los hijos están abrazando el vacío. Nunca se llega sin la fuerza de la madre. Nada puede reemplazar a encontrarse con conciencia con la madre. Si no tomamos a nuestra madre, no podemos tomar nuestra vida”.
“Joël invitó a los participantes de experimentar esta apertura a nivel corporal. Como poder decir que “Sí” a la resistencia, a lo que estamos rechazando, también al “No” con el cual tenemos que poner límites por ejemplo en la educación de nuestros hijos, a nuestra pareja y también a nosotros mismos para luego poder realizar nuestro potencial. Mostró la diferencia entre la decisión que viene desde la mente y la que viene desde el movimiento interno. Todos pudímos experimentar como muchas veces la mente nos debilita y el corazón nos fortalece”, le dijo a este cronista, la directora del Centro Latinoamericano de Constelaciones Familiares y Soluciones Sistémicas, Tiiu Bolzmann
Bolzmann agregó “ Joël ejemplificó como la espiritualidad puede ser una excusa para esquivar la profundidad y guió a los participantes de darse cuenta de su amor infantil que quiere salvar a los padres y sacrificarse a sí mismo. Como diceBert: “solamente niños creen que pueden salvar a los padres”.
“Fue muy importante ver y vivenciar que nosotros estamos bien alineados con el trabajo original de Bert y Sophie Hellinger, porque nuestra forma de trabajar coincide con la enseñanzas que ellos nos han transmitido en todos estos años y que nosotros en el CLCF hemos implementado las Nuevas Constelaciones Familiares consecuentemente en nuestras formaciones”, dijo Tiiu Bolzmann.
El trabajo de Joél Weser dejó bien claro que son las Nuevas Constelaciones Familiares. Mostró lo que se necesita para facilitar este trabajo: estar disponible y abierto a lo que se muestra, tanto en el consultante como también en la constelación misma. Eliminó toda ilusión de poder “saber” lo que hay que hacer en uno u otro caso. Nos enseñó que no podemos aprender las Constelaciones Familiares como aprendemos las matemáticas. Aprendimos que se necesita el entendimiento de la filosofía de la vida, la actitud interna de estar relacionado con el Todo, tal cual es, por igual y estar siempre presentes. Hay que dejarse guiar por los movimientos del espíritu. Esto sólo se logra con un crecimiento interno que no se puede aprender a través de recetas.
Quedó claro que sólo a través de la liberación de los antiguos lazos inconscientes, el verdadero amor, el respeto, los sueños se hacen realidad y que nunca es demasiado tarde para una vida feliz.
Colaboración: Marta Freigeiro Melgarejo y Luis Grimaldi (Prensa CLCF)